Reflexiones sin leche: qué realmente comemos

La consecuencia automática de asumir una dieta alimenticia sin un determinado producto es "el cuestionamiento". Desde ese minuto en adelante cómo son fabricados nuestros alimentos no será una anécdota, sino un aspecto esencial para mantener la salud de nosotros o quienes protegemos. Lo impactante de este proceso es darse cuenta que mucho de lo que comemos no son lo que pensamos, y que mucha gente nos vende comida, sin tener idea cómo está compuesta. Hoy reflexiono sobre ello.

Qué realmente comemos

Cerca de mi departamento hay un lugar que venden kebab. Un día de apuro fui a comprar comida en él y lo primero que pregunté fue: ¿sus tortillas están hechas con leche o sus derivados? Y la respuesta de la dependiente fue "no sé, porque no la hacemos. Escríbeme en mi fanpage y así le pregunto al proveedor cuando venga".

Lo que me dijo me dejó estupefacta, porque suponía que nunca se había cuestionado qué realmente estaba vendiendo. Obviamente no quería quedarme con la duda e hice lo que me pidió. A los pocos días me respondió que no tenían leche ni sus derivados, y me agradeció la consulta, ya que ahora sabía mejor lo que estaba vendiendo.

Este simple acto y todas las etiquetas que he leído en este mes "sin leche", me han llevado a cuestionarme qué realmente comemos, y como de alguna manera somos "engañados" por nuestra propia ignorancia o flojera de averiguar un poco más sobre lo que compramos. Ni siquiera investigando, sino leyendo sobre los ingredientes de nuestro alimentos. 

Es impresionante como la industria alimenticia tradicional ha convertido alimentos sanos en verdaderas "bombas" de químicos, colorantes y quién sabe qué otro compuesto ininteligible. Asimismo como el acto de comer está dejando de ser una mera acción de sobreviviencia y se está convirtiendo en una declaración de principios, una muestra de lo que somos y creemos.

En mis días sin leche me he convencido que comer nunca más será una "acción automática" e inevitablemente me cuestionaré y privilegiaré aquello que me muestre transparentemente dónde y cómo fue hecho.

¿Sabes realmente qué comes?

(Imagen por cyberok en 123rf)